Nòria del Mas del Juncar

Junto al cauce del barranco del Júncar y en las proximidades de la masía homónima se encuentra esta interesante noria, que s ealza sobre una estructura cilíndrica de unos 5 m. de alto que tiene como objetivo elevar el agua del pozo hasta una altura suficiente para poder regar los campos próximos. Mediante un sencillo pero eficaz sistema de canalizaciones se hacia llegar el agua a una superficie aproximada de 5000 metros cuadrados. En la actualidad la cara W de la noria se halla parcialmente derruida, pero el resto de la construcción aparenta solidez. Aún se pueden apreciar gran parte de sus elementos originales: culminando la estructura cilíndrica está el andador o camino circular, al que se accede mediante una rampa, por el que da vueltas el animal que porporciona la fuerza para accionar el mecanismo de la noria. Dada la altura del andador, está rodeado por un pequeño murete de protección. Se conserva también el sistema de ejes dentados y ruedas metálicas que permitían, mediante la acción del mulo, la extracción del agua. Igualmente se conserva, pero fuera de su ubicación original, la perxa o balanci, mástil horizontal que, atado al animal, proporcionaba movimiento al sistema de ejes. Otro elemento original de esta noria es la pastera o receptáculo en el que vertían el agua a los cadufs, que en este caso es de madera. Desde la pastera, el agua pasaba a una pequeña balsa y desde alli era distribuida a los campos por una sencilla red de acequias constituidas por canalones cerámicos de sección semicilíndrica. Cabe destacar la imponente construcción sobre la que se levanta el primer tramo de acequia, constituida por piedras de mediano tamaño trabadas con mortero de cal, en la que se abre una portezuela que permite el acceso a uno de los campos. Merecen también mención otros elementos de la red de canalizaciones, como algunos vierteaguas ubicados en el tramo principal o las pequeñas balsas que recogen el agua procedente de aquellos.
Otro elemento original de esta noria es la pastera o receptáculo en el que vertían el agua los cadulfs, que en este caso es de madera. Desde la pastera, el agua pasaba a una pequeña balsa y desde alli era distribuida a los campos por una sencilla red de acequias constituidas por canalones cerámicos de sección semicilíndrica.
Cabe destacar la imponente construcción sobre la que se levanta el primer tramo de acequia, constituida por piedras de pequeño tamaño trabadas con mortero de cal, en la que se abre una portezuela que permite el acceso a uno de los campos.
Merecen también mención otros elementos de la red de canalizaciones, como algunos vierteaguas ubicados en el tramo principal o las pequeñas balsas que recogen el agua procedente de aquellos.

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