Fábrica Antigua de Luz Los Pepitas

Para la descripción entresacamos los datos del artículo de Loreto Ríos: "A la luz se accedía por una senda para caballerías que partía desde
El Puntaron en el camino de los Cloticos, y no fue hasta finales de los sesenta cuando construyeron una pista de tierra que enlazaba con la carretera que conducía hasta el pueblo
Para que esta central funcionara recogían el agua del río mediante un azud que estaba en la Masía de los Ríos, y la conducían mediante una acequia, que en un principio fue de tierra, pero que después hubo de tener tramos de cemento y tubos de hormigón, ya que en época de lluvias se desboradaba, con los consiguientes daños por los campos donde pasaba, hasta el punto que El Mocho fue comprobando muchos de estos campos que sufrían las inundaciones
El agua llegaba hasta un salto de unos 25 m de altura y a una especie de presa que llamaban "el cubo". Desde allí era lanzada a gran velocidad por una tubería hasta la central. La energía de dicha masa de agua actuaba, en la central, sobre la rueda móvil de una turbina hidráulica, que accionaba un alternador eléctrico, generando una corriente alterna, la electricidad. El agua volvía otra vez al río mediante una conducción interna. La central servía de vivienda, en su parte alta, para los empleados de la misma y, en algún tiempo, también sirvió para que allí habitase la Guardia Civil, en la época de los maquis
La electricidad allí producida era transportada por una conducción de postes de madera e hilo de cobre hasta Bejís y masías, Torás, Teresa, Alcublas, Masía de Rabudo (Viver), La Cueva Santa, Sacañet, Canales y hasta la fábrica de harinas que tenia el mismo dueño en Jérica. La corriente era bastante irregular, se producían constantes subidas y bajadas de voltaje que era de 125 V. Hacia el año 1975, al crecer el consumo de los pueblos y ya no poder abastecerlos, Hidroeléctrica Española se hizo cargo del servicio eléctrico y la vieja central de "Los Pepitas" dejó de funcionar" (Ríos, L. 1191, pags. 6-7)

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