Núcleo primitivo de Castellar

Se podría buscar el origen de Castellar en una alquería musulmana denominada 'Castello de L'Albufera' donada por Jaime I, en 1238 a unos 72 pobladores. No fue hasta 1240 cuando el poblamiento de esta zona, en principio escaso y ligado a la pesca en La Albufera y a la agricultura, experimenta una progresiva densificación a la vez que una disminución de las explotaciones agrarias y su transformación en fértiles huertas.
No obstante durante cientos de años este poblamiento sigue manteniendo su característica fundamental: la dispersión, con las barracas, casas de labranza y alguna que otra alquería salpicando el terreno, siempre próximas a las parcelas y formando en escasas ocasiones agrupaciones de poca entidad.
Es a finales del siglo XVIII, -principios del XIX- cuando, con la agrupación de unas cuantas casas alrededor de una pequeña ermita, construida en 1868, hoy en día La Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario de Lepanto (C/ Virgen de Lepanto), surge el núcleo original de Castellar.

A lo largo del siglo XIX y aún como enclave dependiente jurisdiccional de Ruzafa, conoce un crecimiento espectacular convirtiéndose en uno de los más importantes de l'Horta Sud. De hecho, en 1869 Castellar contaba ya con una actividad comercial e industrial propia de un núcleo de no poca envergadura.
En 1940, fecha para la cual se dispone por primera vez de información sobre la población de Castellar el poblado contaba ya con 667 edificios y 3.303 habitantes.
El hecho de ser un núcleo de constante urbanización y creciente población ha permitido que apenas queden edificios o conjuntos que recuerden la antigüedad del poblado. No obstante, se conservan todavía en el interior del casco edificios de indudable interés arquitectónico, como el Banco de Valencia construido hacia el 1940 y la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Lepanto, construida, como ya hemos dicho, en 1868, y reformada en 1945.