Cementeri de Massarrojos

La fachada de la entrada, situada en Senent Ibáñez nº 26, está realizada en mampostería, sin revoco, quedando la piedra careada a la vista
Adopta una forma de "capilla", cuya parte central que coincide con la ubicación del vano de la puerta, se encuentra sobreelevada, rematada en doble vertiente cuyo vértice superior se escalona. Este vano de la entrada adquiere forma de arco de medio punto, mientras que en las ventanas que lo flanquean, este arco se encuentra rebajado. Tanto éstas como la puerta de acceso se encuentran cercadas por grande bloques de piedra
La fachada está realizada en mampostería, flanqueándose la puerta de acceso y las ventanas con bloques de piedra. Los muros perimetrales del recinto están construidos con mampostería, interrumpidos por hiladas de ladrillo que delimitan los rectángulos de mampostería. Utilización de la teja para la cubrición de las cubiertas
A esta fachada principal, se adosan a ambos lados los paramentos del cierre perimetral, un poco más bajos que ésta, realizados en fábrica de mampostería y ladrillo, también sin revocos y con los materiales a la vista. Se rematan en su parte superior por una vertiente simple orientada hacia el exterior, recubierta con tejas árabes
El vano de entrada se encuentra cerrado por una verja de hierro que sigue la forma del arco, verja que no llega hasta el límite del vano y en cuya parte superior se coloca una cruz también de hierro. Tras esta entrada hay un espacio delimitado por las dos verjas, que alberga y da acceso a dos estancias laterales, que coinciden en la fachada exterior con las dos ventanas
El Cementerio de Massarrojos se encuentra completamente restaurado y reformado. En el nº 30 de Senent Ibáñez se encuentra la entrada de una ampliación reciente, cuya fachada sigue el mismo esquema de mampostería que la antigua

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Plànol