Alqueria del Pi (Cases de Bàrcena)

Plantas: 2. Medidas: 16,00 x 6,00 (m). Revestimiento: revoco-pintura. Carpintería: madera. Fábrica: mampostería y ladrillo macizo. Cubierta: teja árabe y ladrillo de obra.
El cuerpo principal está construido por dos crujías de iguales dimensiones, con líneas de carga paralelas a fachada y definidas por muros en planta baja. Las fábricas son de 55 cm. de espesor y formados por ladrillos macizos de 31,5 cm, por 13,5 cm. con tendeles de 6 a 7 cm. y mortero de cemento de cal con china lavada de gran tamaño. Una fábrica que nos sitúa próximos al S. XVI, o inicios del S. XVII. El clasicismo en la traza del arco de sillería nos presenta al único elemento que posiblemente sea original en fachada, ya que el resto de las ventanas, en particular las de la ¿andana¿ y las dos que se situaban simétricas a la puerta en planta inferior, quizás fueran abiertas durante la gran transformación que sufre la arquitectura de la alquería durante el S. XVIII, cuando incorpora el cuerpo transversal Norte, y dentro de él, sitúa la vivienda principal del conjunto. La impostación del arco escarzano intermedio, a la manera del que encontramos en la alquería del Moro, posiblemente originaria del S. XVI, nos ayuda a adelantar la fecha de origen de esta alquería. A ello ayudan también las escuadrías típicas del Quinientos que encontramos en la viguetería, con piezas de 32 cm de anchura, con revoltones de 95 cm aproximadamente, elementos que evidentemente se pueden alargar en el tiempo, y que son de uso corriente durante las primeras épocas del S. XVII. La composición de fachada original debió ser muy austera, con la importante puerta de sillería y solo un hueco grande en planta alta, descentrado respecto a la puerta, con alguna pequeña ventana en entreplanta, como la que encontramos en el extremo izquierdo Sur. Posiblemente la composición actual, como hemos indicado, se estructura en el Setecientos, con un criterio de apertura al exterior muy distinto al original, con una idea de composición de fachada mas academicista, mas seriada. La distribución interna de la alquería presenta acceso centrado, ya en el interior, a ambos lados tenemos espacios iguales, con una puerta en cada caso. La de la izquierda nos conduce a la casa de caseros donde encontramos una estancia, dos alcobas y ya en la segunda crujía una cocina. A la derecha del vestíbulo de entrada encontramos una estancia grande, sin uso concreto, y tras ella una puerta que separa de la escalera que sube a la cambra. En segunda crujía, también a la derecha, se sitúa la estancia principal, la gran cocina dieciochesca de la vivienda principal. Próximas a la cocina y en entreplanta, dos alcobas situadas en el cuerpo transversal. Alcobas en las que es interesante destacar su tabiquería curvilínea y la ausencia de carpintería, de manera que solo una cortina daba la privacidad necesaria a cada una de las habitaciones, solución habitual en esta época. La planta alta alberga una gran ¿andana¿ tabaquera, aun con las cuerdas para colgar y secar las cosechas. La estructura superior tiene una línea de carga central formada por dos grandes machones simétricos que definen una carrera, sobre la cual, se sitúa la cumbrera del tejado a dos aguas. El plano de cubierta se construye con un rastrelado u entabacado de ladrillo, acabándose en teja curva y alero corto de obra. El alero y las cubiertas son de factura moderna, probablemente de bien entrado el s. XIX, existiendo la duda sobre la factura en sí de los propios machones, los cuales parece que tienen una discontinuidad a la altura del forjado primero. La importancia de este edificio es capital para verificar la consolidación temprana de este tipo de casas de dos crujías en el campo valenciano.

Procés

En la margen izquierda del barranco del Carraixet, muy cerca del cauce, entre los términos municipales de Vinalesa, Mirambell y Bonrepós, encontramos una llanura de huerta muy fértil, con un paisaje de cierta calidad medioambiental, de uso agrícola, donde simultanean los cultivos típicamente hortícolas y las plantaciones de frutales, especialmente naranjo. Abriendo su fachada al Este encontramos, completamente arruinado, el conjunto de la Alquería del Pi, con los puntales metálicos telescópicos que intentan prolongar la larga agonía de lo que fue una atractiva factoría rural del Seiscientos valenciano. Físicamente, la cota alta de la llanura y la ausencia de otras edificaciones próximas, hacen destacar en el paisaje la imagen de lo que fue la alquería en su configuración de finales del S. XIX. Una serie de cuerpos de edificación en torno a la pieza principal, que se articulan alrededor del patio posterior, mas uno de ellos adosados al Sur, con acceso independiente y con desarrollo paralelo a la fachada lateral.

Croquis

Fotos

Plànol