Alqueria del Pi (València)

Volúmenes: varios. Morfología: 2 aguas y alero alineado a la fachada. Dimensión de la planta: 23,80 x 10,50 (m). Revestimiento: revoco y pintura blanca. Carpintería: madera. Cubierta: teja árabe y alero de obra. Fàbrica: mampostería.
El conjunto de la alquería: La alquería del Pí se incluye en un conjunto complejo de edificios de muy distintas épocas, entre los cuales destaca la pieza principal, la que abre fachada al Este, perpendicular al camí de Godella. Al Noreste una ermita se incrusta en el antiguo volumen de la casa.
La casa principal, la que da nombre al conjunto, se define como el volumen mas potente. Es una interesante arquitectura que podríamos situar en torno al siglo XVI si atendemos a los restos de solados cerámicos existentes en la escalera. En cualquier caso se trata de una arquitectura avanzada tipológicamente para la época. En su entorno se han ido construyendo toda una serie de edificios anexos tanto económicos como de casas de colonos entorno a la casa principal, tanto adosadas a su fachada Este, como en la parte posterior, entorno a un patio cerrado y curvilongo. Edificios económicos y de habitación propios de una importante factoría rural. Las subdivisiones de propiedad han hecho el resto. Edificios autónomos, con entradas independientes, viviendas diferentes, se han ido construyendo a lo largo del tiempo, hasta fechas relativamente recientes, muchas de ellas a lo largo del siglo XIX. La conformación actual de la casa, con su fachada subdividida, sus ventanas superiores cegadas, etc, nos hablan de un progresivo deterioro social y económico, mas una vulgarización progresiva de los elementos de la arquitectura. Una espadaña emerge del conjunto y nos indica la presencia de una ermita fechada en 1944.
El edificio principal: Se configura como una estructura de tres crujías en profundidad, con un eje central, que penetra la arquitectura en planta. Dinteles planos en fachada en su configuración actual, ocultan una puerta clasicista, ya perdida, de la que podemos ver restos de los zócalos de las jambas y los guardaejes de protección de la puerta. La puerta principal esta dentro de la tradición que nos ofrecen puertas como las de la alquería de Falcó (S. XVII). La tercera de las crujías, la mas profunda, es la que presenta un interés particular, tanto por su espacio como por su forma. Unos arcos escarzanos, impostados de manera muy sencilla, forman un interesante espacio, dentro del cual, se sitúa una amplia y bien trazada escalera tardomedieval, con sus escalones resaltados, su baranda de obra, su pasamanos de escayola, sus solado con ladrillo de arcilla y mamperlanes de madera, y arriba, en los descansillos, pequeñas piezas de arcilla combinada con pequeños azulejos verde y blancos, al tresbolillo, con los dibujos geométricos triangulares del mocadoret. El edificio incluye un sistema de huecos superiores con una última línea de pequeños respiraderos al tresbolillo, todos ellos sobre una planta baja mas austera y sin grandes vanos.
Esta fachada fue modificada en su tiempo, pero es recuperable, se pueden ver aún las huellas de los vanos y sus dimensiones, sus jambas, etc. El volumen de este edificio principal, se define con una cubierta sencilla a dos aguas, con alero alineado a fachada y muy reducido en dimensiones, situando la cumbrera sobre la línea de carga inmediata posterior a la fachada principal. La cubierta la construye un entabacado con vigas de poca sección que contrastan con las secciones amplias de la viguetería de techo de planta baja, de secciones anchas y acabadas en cordones laterales, a la manera que nos tienen acostumbrados las casas rurales valencianas anteriores al S. XIX.
Los edificios económicos y el resto de las construcciones: Las referencias tipológicas en cada uno de los edificios son distintas. Encontramos cuerpos de una y de dos crujías, resueltos con una altura, o bien con dos plantas, sin andanas importantes en ellos. Siempre construyendo un perímetro cerrado, descubierto, donde se desarrollaba el ámbito económico de la explotación agraria. Corrales, almacenes, viviendas para colonos o trabajadores temporales, formaron un conjunto de edificios, que se han ido separando de la propiedad a lo largo del tiempo. Una ermita, cuya espadaña se levanta hacia mediados de este siglo, completa el programa de las construcciones existentes.
El valor del edificio y su conjunto: La alquería del Pi y su conjunto de edificaciones deben seguir entendiéndose como una unidad, destacando la importancia del edificio principal de tres crujías, con la revisión de sus elementos de arquitectura. La conservación como edificio privado, o edificios privados, implica una custodia de las posibles obras de remodelación y conservación, en particular de las obras en el edificio principal, en su fachada, puertas y escalera, en sus solados y elementos internos de arquitectura. En el caso de grandes remodelaciones sería necesaria la intervención arqueológica y siempre un proyecto arquitectónico de restauración. En el caso de ser un edificio público en un futuro, debería hacerse un estudio particular del conjunto para eliminar las partes sin interés, centrándose la restauración en los cuerpos importantes y en la lectura correcta del conjunto.
Contexto paisajístico: La alquería se levanta en una zona de huerta dedicada casi exclusivamente al cultivo de hortalizas, en una extensión llana, sobre la cual destacan sobremanera los potentes volúmenes de los edificios desnudos casi de aquella vegetación, de aquellos preciosos ejemplares de coníferas que dan nombre a la casa y son característicos de lo que fueron los grandes pinares del Noreste de la ciudad. Uno de los paisajes recuperables mas interesantes de la huerta valenciana

Croquis

Fotos

Plànol