Castillo
Se encuentra situado en la parte más escarpada de un cerro. El montículo esta exento y un barranco lo separa del promontorio del actual emplazamiento de Tibi.
Por las características morfológicas que se observan puede tratarse de un recinto cuyo origen se sitúa en época almohade, con reformas y transformaciones posteriores.
El edificio ocupa una extensa planta de forma irregular, que se adecua a las diferentes cotas topográficas, donde por otra parte se aprecian restos del perímetro de las murallas.
Un corte efectuado en la roca crea un foso seco, con más de cinco metros de altura y algo más de tres de ancho, sirve para separar el promontorio del castillo de otro que constituye el mismo cerro. De esta manera el foso permite la desvinculación de ambas partes, a pesar de que el segundo afecta la seguridad de las dependencias situadas a levante del recinto, lugar donde se encuentra una torre de mampostería.
Circundando la parte más elevada del cerro se encuentran los restos, casi a nivel de cimentación, y en cualquier caso aterrados de numerosas dependencias del recinto fortificado, posiblemente se trata de las construcciones de habitación. En la parte central del recinto y en cota elevada se encuentra un aljibe, parcialmente destruido.
Sin embargo son dos los elementos constructivos de mayor entidad, a levante una torre de planta cuadrangular. Está construida en mampostería irregular. Se aprecia la construcción de dos hojas de tapial superpuestas. El conjunto debió tener como mínimo dos plantas, si bien el grado de deterioro actual impide cualquier afirmación.
A poniente, sobre la cima y coincidiendo con la parte más escarpada, está lo que queda de una torre cuadrangular construida en fábrica de tapial. Su base es ataludada procurando la adecuación al terreno. Queda la parte casi completa del primer piso con la altura de cuatro tapiadas, la superior parcialmente desmochada.
En la pared sur se abrió una ventana de grandes dimensiones, hueco que se reforzó con sillares y arco rebajado de piedra.
Los aspectos ornamentales son inexistentes.
Se trata de un recinto en ruina, con escasos elementos conservados por encima de la rasante del terreno. Cabe destacar la importancia que todavía tiene la torre de tapial y, en menor medida la de mampostería. (S.Varela)
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