Conjunt Alqueríes Carrer Olba (Conjunt) i Retaule Ceràmic

El conjunto de alquerías de la calle Olba nos presenta un
grupo de casas que se pueden datar entre los siglos XVII y
XIX, ejemplo de lo que fueron estos antiguos pequeños
núcleos campesinos entorno a la ciudad de Valencia, como
fue el caso de Marxalenes.
Forman un conjunto de casas adosadas entre sí, alineadas
formando un ¿Carrer¿,. Conjunto que incluye algunos
edificios catalogados por el Plan General, como es el caso
del nº 1 y del otro hoy desaparecido, que formaba parte del
conjunto.
En general responden tipológicamente a casas de crujías
paralelas a fachada y cubiertas a dos aguas con cumbrera
sobre la línea central de carga y con pequeños aleros
horizontales vertiendo a fachada, excepto la casa nº 4
donde hay que distinguir el interesante alero de madera, de
factura parece que relativamente moderna (S. XIX en
cualquier caso), que posiblemente sea una sustitución de
otro anterior realizada por sus propietarios, ya que estos
eran carpinteros.
Las casas responden a esquemas de crujías paralelas a
fachada con puertas de acceso centradas (caso de los
edificios 1, 3 y 4), mientras que el nº 2 responde a
pequeños edificios de espacios mínimos, con alguna
ampliación utilizando la porxada para ensanchar el espacio,
a la manera que vemos en la arquitectura dispersa, de la
que no se separan conceptualmente éstas casas..
La incorporación del balcón tiene una historia muy reciente,
podemos ver que lo encontramos de manera casi
generalizada en los edificios 1, 3 y 4. Aunque son
incorporaciones producto de la transformación en vivienda
de la planta superior, como ocurre en el edificio nº 3, donde
queda una de las ventanas de la antigua andana, e incluso
en el nº 4 donde quizás la andana era de doble línea de
ventanas, para facilitar la ventilación de la misma.
Hay constancia de la apertura de la escaleta en el edificio
4, realizada entorno a 1930, para habilitar la antigua
cambra, como vivienda en una familia que dividía la
propiedad entre sus hijos, dentro de la mas pura tradición
preindustrial, cuando parte de los miembros de la antiguas
familias campesinas van abandonando el sector agrario y
pasando a los servicios o a la industria.
Son de destacar los edificios nº 1, 3 y 4
El edificio nº1 que abre fachada al Sur, presenta una
fachada muy compacta y maciza, con un gran hueco
central como puerta de acceso, mas un estrecho balcón
superior. Una puerta lateral da acceso a una pequeña
vivienda incorporada dentro del mismo volumen. Existe un
hueco impropio de gran dimensión, la puerta de un posible
garaje. Un cuerpo perpendicular a la fachada resuelto sin
demasiado interés ni constructivo, ni arquitectónico, se
adosa lateralmente invadiendo parte de la fachada de la casa. Un alero corto, de obra, con pequeños canes figurados, en
una solución algo ecléctica dentro de este mundo rural en
el que nos movemos, es un elemento a señalar, junto al
dintel de madera de sección rectangular que construye el
dintel de acceso y al limpio acabado de las jambas de
ventanas, con derrames exteriores muy geométrico que
sitúan a la carpintería en el centro de la sección del muro,
aminorando de ésta manera la robustez de los muros.
El edificio nº 3 se sitúa alineado con el resto de los
edificios, abriendo fachada al Este. En fachada nos
presenta un potente muro de ladrillo con tendeles
relativamente anchos, revocado modernamente con
mortero posiblemente de cemento, que le hace perder
carácter a las fábricas. Un gran arco de medio punto,
resuelto con una rosca en sardinel de ladrillo que lo
construye, es el elemento característico de la casa. El resto
de la fachada presenta aún la heridas de las
transformaciones de la planta superior que eliminaron la
fenestración original de la andana que tenía dos niveles de
huecos superpuestos en altura. La cota hundida de la casa,
el tipo de fábrica y la composición de fachada, nos sitúan
en un edificio que se podría fechar entre finales del S. XVII
o inicios del XVIII.
El edificio nº 4 es el más esbelto de todos, se encuentra en
buen estado y nos presenta un caso de edificio rural de
vivienda en planta baja y andana superior, transformado
modernamente en dos viviendas. El alero lo distingue
también del resto de los edificios, alguno de los cuales
posiblemente tuvo en su tiempo alero de madera con fuerte
vuelo. La fachada nos presenta una cruz de azulejos con
piezas del mocadoret en verde y blanco, más otros
elementos en azul de Manises, posiblemente originarios del
S. XVI, y un mosaico de azulejos con la imagen de un
dominico con un lirio y que sus propietarios consideran es
una advocación de Sant Vicent. El origen de edificio es
difícil situarlo sin conocer sus fábricas, pero no creo que se
pueda alargar a la época de los azulejos, aunque esto es
un dato. Posiblemente nos encontremos frente a un edificio
construido en torno al S. XVIII.