Castillo de Cofrentes
- IGPCV
- 46.097-9999-000001
- Denominación
- Castillo de Cofrentes
- Municipio
- COFRENTES
- Comarca
- EL VALLE DE COFRENTES-AYORA
- Provincia
- VALENCIA
- Localización
- En el casco urbano
- Uso primitivo
- Defensivo
- Estilo
- Arquitectura Islámica - Arquitectura Medieval
- Tipología
- Edificios - Edificios militares - Castillos
La población se encuentra a 437 metros de altitud y fue zona fronteriza entre los reinos árabes y las coronas de Aragón y Castilla, siendo conquistada por esta última y adjudicada al infante Sancho. Posteriormente pasaría al Reino de Valencia por un acuerdo entre Alfonso X y Pedro el Grande. En 1282 se encargó de la encomienda del mismo Don Pedro de Aguiló. Con posterioridad Juan I lo vendió al Marqués de Villena. En 1403 era propiedad de los Duques de Gandía y en 1609, época de la expulsión de los moriscos era su propietario Don Pedro Centelles de Borja.
Durante las Germanías, la población musulmana apoyó a los nobles. La expulsión de los moriscos en 1609 supuso un duro golpe para Cofrentes, ya que de 739 habitantes pasó a albergar solo 17. Participó activamente en la guerra de Sucesión, al ser la población partidaria del Archiduque, en la guerra de la Independencia y más tarde en las carlistas.
El castillo se encuentra en la parte más elevada de la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel. Se alza sobre una roca basáltica, magma de un volcán extinguido que se sitúa a unos cientos de metros en dirección Oeste.
Esta compuesto por dos recintos bien diferenciados, el superior y el albacar o inferior. Al recinto superior se accede por una puerta de fábrica de sillería y medio punto, a la que originariamente se llegaba tras salvar una elevada rampa. La citada puerta está flanqueada por dos torres semicirculares de sillarejo, desmochadas. El paramento inferior o barrera que protege el albacar es de fábrica de sillería, sillarejo y mampostería, técnicas utilizadas en las constantes reparaciones de su fábrica, asentada directamente sobre una roca, habiendo perdido ésta parte de su altura. Las aspilleras o saeteras, de yeso y mampostería se conservan de modo irregular a lo largo de este paramento y datan de la última guerra carlista. Además de las torres citadas, se conservan otras cuatro torres, dos en el lado noreste y dos en el sudoeste.
Al recinto murado superior se accede partiendo de la base de la torre del Homenaje, por una empinada senda, que antes de salvar la puerta de sillería y medio punto, realizaba un quiebro en forma de codo para dificultar la entrada en caso de peligro. En el centro de la fortificación y sobre un montículo se asienta el conjunto de las edificaciones del castillo, de las cuales destaca la torre del Homenaje, de planta cuadrada, donde sobresale una ventana con arco conopial gótico, construida con yeso. En el siglo pasado se instaló en lo alto de esta torre un reloj. Su fábrica es de mampostería con sillares en las esquinas. El acceso actual se realiza por una escalera que nos lleva al primer piso, existiendo otro más donde se emplaza la maquina del reloj y un tercero, que es una especie de terraza abalaustrada. Todavía perdura un muro exterior perimetral del cual sobresale una torre barbacana de gran altura, desde donde se supone se guardaría la entrada.
Se observan además dos construcciones diferenciadas, una se sitúa al oeste de la torre, se trata de una habitación de planta rectangular con seis amplias ventanas. Se conservan sus muros norte, sur y oeste, apreciándose en el último la altura original de la estructura, con dos plantas y una logia rematada por pequeñas ventanas. La segunda se sitúa al oeste, de la que se conserva un gran muro, al norte, de gran altura. Debajo existe una construcción que serviría como bodega o almacén.
Sucesivas ocupaciones lo han transformado según las necesidades de cada momento, quedando muy modificado respecto a su estado original.
En 1992 se realizó una campaña arqueológica, en la que se desescombró el núcleo central del castillo, correspondiente al antiguo patio de armas y edificaciones anejas. Los resultados obtenidos en las excavaciones pusieron al descubierto todo el patio de armas con un empedrado del siglo XVII en el que se encontraba un aljibe. (C.Pérez-Olagüe)
Fotos
Plano
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