Ermita de San Isidro
- IGPCV
- 12.040-9999-000006
- Denominación
- Ermita de San Isidro
- Municipio
- CASTELLÓ DE LA PLANA
- Comarca
- LA PLANA ALTA
- Provincia
- CASTELLÓN
- Localización
- Camino viejo del mar
- Época
- S.XVII (1630-1644)
- Uso primitivo
- Religioso
- Uso actual
- Religioso
- Fecha transformaciones
- 1892 ¿ 1894 (restauración) 1978 (restauración )
- Estilo
- Barroco
- Tipología
- Edificios - Edificios religiosos - Iglesias - Ermitas
Castellón cuenta con una rica tradición hortelana, vinculada a
los campos de cultivo que rodean la ciudad. En estas partidas
rurales de Castellón, existe una tupida red de ermitas, muestra
de la devoción popular. Muchas de ellas están vinculadas al
histórico Caminàs, vía de comunicación paralela al Mediterráneo
que ya existía en época ibera, y servía de frontera entre
las tierras cultivables y las tierras pantanosas cercanas al mar.
En sus alrededores, surgieron los primeros núcleos habitados
del término municipal, en forma de alquerías musulmanas, y,
con el tiempo, una serie de ermitas rurales.
Situada en el Camino Viejo del Mar, en la partida de Censal, la
advocación a San Isidro muestra el verdadero carácter hortolano
y labrador de esta ermita. En 1628, Antonio Castell regala
unos terrenos a la Cofradía de Labradores de la villa para que
levanten una ermita dedicada a sus patronos, San Isidro y San
Pedro, que se inicia en 1631 y recibe en los siguientes años
múltiples donaciones privadas que hacen que la obra pueda
avanzar a buen ritmo.
En 1652, el prior Cristóbal Figuerola y el procurador Pere Castell
contratan al escultor valenciano Antonio López para que
realice un retablo para la ermita, que todavía se conserva y
se sufraga por donación de Francisco Mercer Mas. En el vano
central del retablo, una pintura con las imágenes de los santos,
que acaba trasladándose en 1936 a la Iglesia de Santa María
la Mayor.
En 1885 funcionará como hospital durante las epidemias de
cólera que asolan la costa de la Plana, y entre 1892 y 1894 se
realizan obras de restauración por parte del Ayuntamiento. En
1972, es donada a entidades agrícolas de Castellón.
Se trata de una ermita de una nave, con tres tramos y presbiterio,
con cubierta de madera sobre arcos fajones a dos vertientes,
cosa que la vincula al modelo parroquial tradicional del
gótico valenciano. Al presbiterio se accede por un gran arco
triunfal sobre semicolumnas, es rectangular y se cubre con tracería
gótica de nervios que se entrelaza, rematada con florón
con la imagen de San Isidro. Se trata de un ejemplo de notable
relevancia, pues muestra como las características góticas
tradicionales, aprendidas por los canteros populares durante
generaciones, tuvieron en la arquitectura popular de la Plana
una inusitada pervivencia, repitiéndose modelos constructivos
y plantas góticas todavía en pleno siglo XVII.
La portada principal es de sencillo arco de medio punto, protegida
por porche delantero y rematada por espadaña para
la campana. La casa del ermitaño está adosada al edificio
religioso.
La geolocalización de los elementos está en proceso de revisión.