Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel

La iglesia presenta un exterior totalmente reformado con escasa calidad artística, destacando únicamente los contrafuertes exteriores por encima de las capillas laterales. La cúpula, con tejas cerámicas azules y blancas es de enormes dimensiones y la torre, en el lado de la Epístola es de planta hexagonal, formada por dos cuerpos y rematada por cupulín.
Tiene dos puertas de acceso laterales en el primer tramo.
En su interior se forma por una planta de tres naves dividida en cuatro tramos con crucero, soportes de pilares y pilastras y arcos de medio punto. La cubierta es de bóveda de cañón, con lunetos circulares en la nave central, vaídas en las laterales y cúpula ovalada ( la cúpula se derrumbó en 1880, y se reconstruyó en 1884). El coro se sitúa en alto a los pies.
El Camarín de la Virgen de Gracia, situado tras el altar del crucero, es de reducidas dimensiones; se limita a una estructura de cuatro pilastras con su tracería de arcos como base de una cúpula sin linterna. El cupulín lleva pinturas de Luis Antonio Planes (1794) que ocupan las pechinas y los ocho compartimentos en que radialmente queda dividida la cúpula; estas pinturas desarrollan temas relativos a la Virgen María.
Las pilastras se encuentran decoradas con capitel compuesto, arquitrabe con decoración de molduras y cenefas vegetales. En las pechinas se aprecian pinturas de cuatro Arcángeles y en los tramos de la bóveda pinturas al temple representando los misterios gloriosos.
Bajo los lunetos se alojan ventanas rectangulares. La decoración de la capilla del Sagrario sigue los mismos esquemas que el interior de la Iglesia.
Destacar el enorme órgano del siglo XVIII (en estado de ruina) y el retablo de San Miguel del siglo XV.
Entre las obras de arte de este templo cabe señalar las pinturas de las bóvedas, del segorbino Vicente Izquierdo (mediados del XIX), o el retablo mayor procedente de la Cartuja de Val de Cristo, incompleto y sus esculturas y cuadros originarios, salvo algunos de los relieves. Es obra de Juan Orliens y fue realizado en 1633; fue dorado en 1642-43. Hay también tallas de cuadros: la imagen de la Virgen de Gracia, patrona de la villa, talla policromada del siglo XV; talla de San Antonio de Padua (segunda mitad del XVIII); tabla con Inmaculada joanesca, correspondiente a las postrimerías del siglo XVI; y, sobre todo, el mutilado e incompleto retablo de San Miguel, Virgen y Santos, del promedio del siglo XV, cuyo autor desconocido bien denominándose por esta obra "Maestro de Altura". (Catálogo Arquitectónico: Patrimonio del Alto Palancia)

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