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Torre Matella

IGPCV
12.051-9999-000007
Denominació
Torre Matella
Altra denominació
Torre de la Marquesa. L'Hostalet. Masía Fortificada Torre de la Marquesa
Municipi
CULLA
Comarca
L'ALT MAESTRAT
Província
Castelló
Localització
Partida Matella
Ús primitiu
Defensiu
Tipologia
Edificis - Edificis militars - Edificis agrícoles o residencialss fortificats
Dades de protecció de l'inmoble
Secció
Primera
Classificació
Béns immobles 1ª
Categoria
Monument
Dades de Declaració
Tipus de Protecció
Declaración BIC genèrica GVA
Data Signatura Acte
11/06/98
Data Publicació DOGV
18/06/98 Vore DOGV
Data Publicació BOE
22/06/98 Vore BOE
Dades d' Entorn
Tipus de Protecció
Entorno de protección BIC genèrico
Data Signatura Acte
11/06/98
Data Publicació DOGV
18/06/98 Vore DOGV
Data Publicació BOE
22/06/98 Vore BOE
Dades d' Inscripció
Tipus de Protecció
Inscripción definitiva BIC Ministerio
Data Signatura Acte
28/12/04
N° Inscripció Ministeri
R-I-51-0011256
Tipus de Protecció
Inscripción definitiva BIC GVA Publicada
Data Signatura Acte
07/07/23
Data Publicació DOGV
18/07/23 Vore DOGV

La torre se encontraba bajo el dominio del castillo de Culla, que comprendía una buena parte del norte de la provincia de Castellón. Contenía los siguientes pueblos o fortalezas: Culla, capital de distrito; Adzaneta, Benafigos, Benasal, Boy, Corbó, Castellar, Molinell, Torre En Besora, Villar de Canes, Villafranca del Cid y Vistabella.
El castillo, con sus pertenencias, fue donado jure hereditario a la Orden del Temple por el rey Don Pedro el Católico, estando en Lérida a 22 de mayo de 1213. No hay rastro en la Crónica Real para conjeturar el tiempo en que éste se entregó al rey o fue conquistado, aunque se supone durante el año 1234.
Después del acuerdo sobre el señorío de Morella, hecho en Montalbán el 11 de mayo de 1235, entre su conquistador, Blasco de Alagón y Don Jaime, éste le dona jure hereditario los importantes castillos y pertenencias de Culla y Cuevas de Vinromá.
A la muerte de Don Blasco, que había ocurrido probablemente a manos de mesnaderos reales, pues se encontraba en pugna con el monarca, el castillo de Culla pasa a su hija Constanza y a sus nietos Artal y Blasco. Después pasa a pertenecer a los descendientes de Don Blasco, y la Orden del Temple lo compra a Guillem de Anglesola el 27 de marzo de 1303, por la suma de 500.000 sueldos.
La Torre perteneció a la Orden de Montesa, heredera de la Orden del Temple desde 1319, y el 10 de abril del año 1550 el Comendador de Culla, Frey Enrique de Bañuelos, la establece enfiteuticamente a su hermano Mosén Onofre de Bañuelos, reservando en consecuencia el dominio directo para la Orden a cambio de un censo anual de dos gallinas por Navidad. Cabrevadas las masías y sus torres en los años 1587, 1599, 1607, 1620, 1655 y 1668, con reconocimiento y actualización de censos, delmos y primicias, pasa a formar parte, su dominio útil, a la familia Vallés, mediante el matrimonio de Jaime Vallés con Vicenta Pallarés, a la que había llegado de los ciudadanos Nofre Miquel Pallarés y Pedro Onofre Pallarés, abuelo y padre respectivos, de acuerdo con las capitulaciones matrimoniales firmadas el 10 de agosto de 1677 delante de Jaime Cases, notario de Castellón.
Posteriormente, según el testamento otorgado por el notario de Castellón Francisco Pérez el 21 de agosto de 1752, los hermanos Flora y José Vallés, vincularon la finca al mayor de la familia, pasando de esta manera el 1772 a su sobrino Fausto Vallés y Vega. El uno de noviembre de 1866 Arturo Vallés y Más, nieto de Fausto, redimió por una cantidad de 250 reales de vellón, el censo enfiteútico que gravaba todavía sobre la explotación desde el año 1550, rescatando así el dominio directo y convirtiéndose, como poseedor de los dos dominios, en propietario de la misma.
Don Arturo Vallés fue nombrado por Real Orden de 6 de febrero de 1864, barón de la Puebla Tornesa y de la Sierra de En Galcerán.
Por decreto del Gobierno Civil de Castellón de 23 de enero de 1877 es concedida al barón de Puebla Tornesa la calificación de Colonia Agrícola para su finca de la Torre Matella "gozando con ello de todas las ventajas contenidas en la Ley de Colonias Agrícolas de 3 de junio de 1868", legislación aprobada durante el reinado de Isabel II con el objetivo de crear incentivos para la inversión en el desarrollo de las riquezas agrícolas y ganaderas del campo español.
En 1872, las masías de la finca fueron abandonadas con motivo de las guerras carlistas, pero a partir de 1876 se construyeron nuevas masías, la nueva residencia del barón, un palacio neogótico y una iglesia.
No obstante la antigua torre defensiva fue respetada.
La Torre Matella se encuentra localizada en la partida de su mismo nombre, a una distancia de 19 Km de la población de Culla. La finca contaba con una extensión de 439 Hectáreas en el siglo XIX, dedicadas tanto al cultivo como a la ganadería, donde se encontraban dos masías, construcciones que daban cobijo en 1916 a sesenta y ocho personas.
La torre que da nombre a la masía, responde a la tipología habitual de torre defensiva de la zona: planta cuadrada, construida con mampostería y sillarejo, cubierta inclinada y almenada. Su planta superior parece haber sido reutilizada como palomar.
La primitiva torre se encuentra en la actualidad entre el conjunto de edificios levantados a fines del s. XIX, protegidos por una cerca almenada, que constituyen la residencia del barón, en estilo neogótico. Entre aquellos destacan otras nuevas torres, éstas ya desprovistas de función defensiva. Se encuentra en buen estado de conservación. (C. Pérez-Olagüe)

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