Núcleo Histórico Tradicional de Forcall
El primer asentamiento conocido en el lugar que hoy ocupa Forcall (dejando a parte los restos de la Moleta des Frares), se produce alrededor de la iglesia, en su actual emplazamiento, junto al vértice de la confluencia de los ríos Caldés y Cantavieja, que a buen seguro, ofrecían entonces ventajas defensivas a los pobladores.
El primer crecimiento se podría fechar en el siglo XIV. El núcleo se cerraba, sobre todo en el lado este, mediante las llamadas "casas mur", configurándose un recinto en el que se abrían puertas a la entrada de los caminos; en este primer núcleo solo se conoce la existencia de la llamada Puerta o Portal de Morella.
Con toda probabilidad, se puede hablar de la existencia de dos arrabales fuera del perímetro urbano, que estarían situados uno a poniente y otro al Sur.
En el siglo XVI, comienza la expansión del núcleo urbano. Forzado por los límites naturales de los dos ríos, el crecimiento se produce hacia el camino de la Mata. Apoyándose en este y en otro ya paralelo va surgiendo un ensanche de manzanas compactas, rectangulares y bastante regulares, que forman el nuevo recinto. Apareciendo ahora dos nuevos portales: el de San Vicente, en la calle del mismo nombre y el de la Mata, en la actual calle San Víctor.
(Catàleg del Patrimoni Arquitectònic Els Ports de Morella y la Tinença de Benifassar.)
La geolocalización de los elementos está en proceso de revisión.