Volver

Castillo

IGPCV
46.158-9999-000001
Denominación
Castillo
Municipio
MACASTRE
Comarca
LA HOYA DE BUÑOL
Provincia
VALENCIA
Localización
Cerro en la parte superior del municipio
Uso primitivo
Defensivo
Estilo
Arquitectura Islámica - Arquitectura Medieval
Tipología
Edificios - Edificios militares - Castillos
Foto InmuebleFoto InmuebleFoto Inmueble
Datos de protección del inmueble
Sección
Primera
Clasificación
Bienes inmuebles 1ª
Categoría
Monumento
Datos de Declaración
Tipo de Protección
Declaración BIC genèrica GVA
Fecha Firma Acto
11/06/98
Fecha Publicación DOGV
18/06/98 Ver DOGV
Fecha Publicación BOE
22/06/98 Ver BOE
Datos de Entorno
Tipo de Protección
Entorno de protección BIC genèrico
Fecha Firma Acto
11/06/98
Fecha Publicación DOGV
18/06/98 Ver DOGV
Fecha Publicación BOE
22/06/98 Ver BOE
Datos de Inscripción
Tipo de Protección
Inscripción definitiva BIC Ministerio
Fecha Firma Acto
24/04/02
N° Inscripción Ministerio
R-I-51-0010752
Tipo de Protección
Inscripción definitiva BIC GVA Publicada
Fecha Firma Acto
07/07/23
Fecha Publicación DOGV
18/07/23 Ver DOGV

El término de Macastre ha sido poblado desde la antigüedad como lo prueban los restos prehistóricos hallados en abrigos y cuevas.
También han sido encontrados restos de cerámica íbera. Después sería la dominación romana la que se impondría, como atestiguan algunos restos del castillo.
Las fuentes documentales más antiguas de Macastre nos hablan en primer lugar de las incursiones efectuadas por el Cid, en torno a los años 1024 y siguientes, en ellos el castillo de Macastre, figura como plaza tributaria. Posteriormente, entre los años 1104, 1122 y 1134, Alfonso I, el Batallador, cobraba parias a los almorávides del lugar.
La cualificación de "castra sive villas" que ofrece el Repartimiento de Macastre, supone una equivalencia entre ambos términos, por lo que antes de la Reconquista, Macastre quizás fuese, al igual que Buñol y Montroy, un castillo-poblado. El descenso de la población al pie de la fortaleza, debió tener lugar después de la Reconquista convirtiéndose Macastre en un típico castillo feudal, objeto de repetidas enajenaciones.
Macastre fue donada, junto con Montroy y Buñol, por Don Jaime I a Don Rodrigo de Lizana, en 1238, por sus servicios. Tres años más tarde pasa a Hugo Folcadier, de la Orden de San Juan de Jerusalén. Pasó por diversos propietarios hasta que regresó a la corona, a través de Jaime II que lo adquirió a Bernardo Sarrió, tesorero de la Corte, el cual al ser acusado de retención indebida de dinero, se comprometió a pagar a la Corona con la entrega de los pueblos de Buñol, Macastre, Siete Aguas, Yátova y Alborache. En abril de 1315, los pueblos de la Hoya prestaron homenaje al rey Jaime II.
Por dificultades económicas y políticas en el gobierno del reino, obligan al Rey a vender de nuevo a D. Berenguer Mercader, familia que desde 1425 con Alfonso V, hasta 1836, año en el que vuelve a la Corona, está vinculada a la comarca de la Hoya de Buñol.
Al parecer Macastre permaneció siendo musulmana en su totalidad, puesto que después de la conquista no hay repoblación cristiana alguna.
La etapa más moderna de ocupación del castillo coincide con la época de expulsión de los moriscos. En decenios posteriores, la fortaleza cae en desuso dándosele únicamente una ocupación ocasional.
Se encuentra situado al sudoeste del pueblo, sobre un cerro destacado, situado al final de una cadena de cerros muy erosionados, sin apenas cubierta vegetal. El recinto se adapta a las irregularidades del terreno, presentando por su parte meridional, un pronunciado cortado, recayente a la carretera de Macastre a Cortés de Pallás, y por su parte septentrional, una pendiente mucho más suave. Visualmente se comunicaba con los castillos de Buñol y Turís.
El castillo constituye una meseta de forma alargada con sendas torres en los extremos, la del extremo oeste es la mayor y mejor conservada en altura, faltando la esquina que da al interior del recinto. La más oriental es más pequeña y solo conserva las paredes este y norte. Se puede seguir el trazado de la muralla al norte, al sur se encuentra más deteriorada. La excavación puso de manifiesto un conjunto de estructuras que habían sido objeto de numerosas refacciones y periodos de abandono que permiten reconocer la existencia de, por lo menos, tres niveles sucesivos de ocupación.
Las cerámicas recogidas proceden de rellenos producto del derrumbe de estructuras: piezas vidriadas con decoración en verde y manganeso sobre cubierta blanca, azul cobalto, escudillas con vidriado verde, otras con decoración de bandas de manganeso sobre cubierta blanca y varios fragmentos de cerámicas comunes con decoración en bandas de manganeso.
Tras varias campañas arqueológicas, en la actualidad se están llevando a cabo actuaciones que consisten en: la creación de un itinerario peatonal, la creación de accesos, desescombro y refuerzo de taludes de mampostería, desescombro y desmonte parcial para su reconstrucción de la bóveda que se conserva en la torre mayor; en el área perimetral exterior, desde el foso al área noroccidental de la necrópolis se remozarán varias acumulaciones de escombros procedentes de intervenciones anteriores. (C.Pérez-Olagüe)

Fotos

Foto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto InmuebleFoto Inmueble

La geolocalización de los elementos está en proceso de revisión.