Ermita del Salvador

Se trata de un conjunto de edificaciones de tipo popular y volúmenes sencillos.
Esta formado por la capilla, hospedería y porches, no pudiendo olvidar otro tipo de construcciones menores que constituyen un entorno del máximo interés.
La ermita esta situada a la izquierda de la edificación, con puerta de acceso, portal, esquinas y contrafuertes de fábrica de sillería. Sobre la puerta un hueco rectangular y sobre él un gran mural cerámico que representa la Ascensión, predominando los colores ocres y azules. El remate de la fachada es una espadaña con frontón triangular y pilastras.
La planta es de cruz latina cubierta con bóveda de cañón con lunetos, dividida en cuatro tramos. Dichos tramos están señalizados por pilastras sin capitel y gran cornisa que recorre longitudinalmente el templo.
Sobre el acceso se emplaza el coro, con balaustrada de madera torneada, ocupando el primer tramo de la planta. El acceso al coro se realiza a través de la vivienda adosada. El púlpito se sitúa en las pilastras del crucero, con acceso a través de la capilla del lado del Evangelio.
La decoración es a base de rocallas de escayola de tipo barroco. El altar mayor forma un retablo de decoración barroca con frontón curvo partido.
El pavimento, de 1833, forma dibujos geométricos en tonos grises, blancos y ocres, de mármol. El zócalo de azulejo es de color negro. Las puertas y las cancelas de separación del altar mayor son de 1901, construido a expensas de Dª J. Tortosa.
En el altar mayor la imagen del Salvador y en las capillas la Virgen y Jesús respectivamente. En ambas capillas hay sendas esculturas que representan capítulos de la Pasión.
En la capilla izquierda hay una imagen de la Virgen en madera, talla policromada empotrada en la pared. También en las capillas sendos candelabros de cerámica de colores dorados y azul marino.
En la cabecera existe una ventana con cristales de color empotrados, emplomados, con carpintería de madera y contraventana.
El edificio contiguo es la antigua hospedería. Es una construcción de planta rectangular, de tres pisos, con cubierta de teja árabe a dos aguas. La composición de la fachada es regular, con grandes huecos abocinados, con balcones de forja y ménsulas molduradas bajo los mismos. La primera planta es vivienda de los caseros, conservando elementos originales, como azulejos y escalera central con ojo y claraboya de cristal. En la planta segunda hay dos viviendas grandes. El último piso es la cambra almacén.
En la planta baja se conserva cerámica original del siglo XVIII. La carpintería exterior es de madera. Sobre el hueco central de acceso una inscripción recuerda el año de su construcción: 1724.
El porche es una construcción muy sencilla, que cierra lateralmente la explanada de acceso. Esta formado por diez vanos construidos con pilares de ladrillo y vigas de madera. Sobre ellas apoyan las correas y resto del entablamento de cubierta, que es de teja árabe, de una sola vertiente. Esta construcción debió utilizarse como cobertizo para los animales de los romeros. El muro de contención, que constituye el otro apoyo de la cubierta, es de gran espesor de contrafuertes.
El acceso esta constituido por una explanada rodeada en dos de sus lados por los edificios descritos anteriormente. El tercer lado lo constituye un muro de contención de mampostería, a modo de mirador, siendo el cuarto lado el acceso.
Una hilera de árboles configura el perímetro. En el centro de la explanada una columna de piedra de orden toscano sostiene una cruz de forja. En la parte posterior de la ermita y la hospedería, algunas construcciones anexas dan una imagen compleja al conjunto. En esta misma zona existen áreas arboladas con lugares de esparcimiento, con acceso por rampas pavimentadas con canto rodado y escalera lateral. Este sector se adapta naturalmente a la configuración de bancales del terreno. Existe también una fuente con pila y retablo cerámico antiguo del Salvador y la samaritana.
(CATALOGO PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO ONDA)