El Molino de Arriba
Se trata de una construcción sencilla, a base de muros de carga de mampostería y cubierta inclinada de teja árabe, a un agua,
sobre forjado unidireccional de viguetas de madera. La edificación se encuentra, en la cota superior, junto a una balsa que en
origen abastecía de agua al molino. La adaptación a los desniveles del entorno es notable y en conjunto podría decirse que es un
perfecto ejemplo de inserción en el paisaje.
Se sabe que el molino de arriba era propiedad del Barón de Ayódar, familia que más adelante, entre otros títulos, fueron Condes
de Alcudia. En 1987 paga la contribución industrial como molino harinero D. Manuel Gil Gimeno. En 1928 era propiedad de D.
Manuel Gil Sabartés. Poco antes de 1936, compraron el molino Alfredo Capilla Tamborero y Joaquina Gimeno Gil, esta última
sobrina del citado Manuel Gil Sabartés. Estos fueron los últimos propietarios particulares y que en 1954 lo vendieron al
Ayuntamiento. Desde entonces no se había tomado iniciativa alguna para restaurarlo a pesar de que es uno de los edificios
históricos que acapara el mayor interés por parte de asociaciones y particulares. El agua procedía de la Fuente del Río que
mediante largas acequias heredadas de los árabes, llegaban a la balsa. Esta acequia debía ser mantenida en condiciones por el
molinero y por los regantes ya que el agua que se utilizaba para moler era la misma que se tenía que usar para regar. El molino
tiene una superficie de 48 m2, es de forma rectangular y en medio de los cuatro muros de carga que forman el perímetro del
molino, había un gran pilar en que se apoyaban las vigas que sostenían el tejado. Tiene dos plantas. La primera estaba dedicada
por completo a la industria propia del molino y la segunda era una gran sala con una chimenea que podía utilizarse como lugar de
descanso. Las partes esenciales del molino son las siguientes: el cubo, la muela de madera, el palo, la piedra de abajo, la piedra
volandera catalana y la tolva.
La geolocalización de los elementos está en proceso de revisión.