Jardines Gran Vía Marqués del Turia

Cuando en 1884 se traza el primer ensanche de la ciudad, se limita su extensión entre el cauce del río y dos grandes ejes perpendiculares de 50 m. de anchura: La Gran Vía de Fernando el Católico-Ramón y Cajal y la de Marques del Turia- Germanías, concebidas como ronda exterior de la ciudad y límite de su urbanización. La Gran Via Marqués del Turia fue la primera en ser edificada, y conserva buena parte de sus edificios originales de principios del s. XX, aunque ha sufrido importantes sustituciones entre las calles de Hernán Cortes y Jorge Juan al demolerse los conventos de la Madre Sacramento y de los Dominicos. El ajardinamiento del espacio central, diseñado por Francisco Mora en 1907, plantea una serie de espacios ajardinados que alternan sus longitudes disponiendo pequeños ajardinamientos en el encuentro con las calles para facilitar el tráfico rodado. Del primitivo diseño conserva unos interesantes candelabros de hierro fundido, decorados con grifos alados, que sustentaban las farolas de gas a principios del s. XX. Casi en el encuentro con el río amplía su trazado para convertirse en una plaza ajardinada de planta elíptica: la plaza Cánovas del Castillo. En su centro se encuentra la fuente-monumento al Marqués de Campo, uno de los principales alcaldes de la ciudad, obra de Mariano Benlliure. En 1913 se inauguró el monumento al poeta Teodoro Llorente en el cruce con la calle Taquígrafo Martí en un espacio densamente arbolado que imprime un cierto aire romántico al conjunto.
(Fuente: AA.VV. Guía de Arquitectura de Valencia. Valencia. 2007)

La zona ajardinada se organiza en un andén central de circulación de tierra morterenca, rodeado por una franja ajardinada a cada uno de los lados, separándolo de las zonas de tráfico rodado. La plataforma central se interrumpe al llegar a la intersección con las calles perpendiculares formando pequeñas isletas en cuyas esquinas se concentra el arbolado.