Canteras "Les dos Llometes"

El lugar se encuentra en torno a la Masía de la Creu (Massarrojos). Se pueden distinguir varios sectores en los que se aprecian restos de una cantera de piedra tosca que ha sido aprovechada para organizar en torno a ella un jardín modernista y que ocupa un área aproximada de unos 6.000 m2. El centro del lugar, correspondiente a la parte más elevada de la zona que nos ocupa (96-97 msnm) se caracteriza porque presenta huellas de extracción de sillares por medios manuales, sin el empleo de barrenos, que sugieren una cronología medieval o incluso romana de los restos (los sillares utilizados para la construcción de alguno de los edificios de la primera Valentia proceden de canteras situadas en esta zona). Con estos datos se intuye que se trata de la parte que conserva los restos más antiguos. Sin embargo, la presencia de pinos, arbustos, arcillas de descalcificación y el desuso del lugar durante décadas hace imposible ir mucho más allá de una somera descripción y ubicación a grandes rasgos de los restos.
Existen otros dos frentes que forman una vaguada que parece estar parcialmente rellena por restos de cantería, lascas, etc. Sobre este relleno se construyó un camino que quedaba delimitado, en sus laterales, por piedras y pinos y que presentaba un ancho de 3 m.
Hoy día es mucho más visible hacia el Sur y se difumina hacia el N, donde conecta con el camino que lleva a la Masía de la Creu. Este camino tiene que ver con un jardín o paseo de estilo modernista que incorporó a su concepción las propias canteras y que se realizó cuando los terrenos fueron adquiridos por D. Miguel Manglano y Plasencia, Barón de Vellvert.
En la parte oeste hay dos frentes más de cantera enfrentados. Éstos presentan huellas de barrenado de 9 cm de diámetro La cronología de los mismos debe ser anterior a los años 20 del siglo XX ya que como hemos visto, en esta época las canteras pasaron a integrarse en el gran jardín anteriormente mencionado. Al igual que en los sectores anteriores, la abundante existencia de árboles y arbustos hace imposible plantearse una topografía precisa de los restos conservados.