Cárcel Modelo
El proyecto es de José María Belda, uno de los arquitectos más importantes del último tercio del s. XIX y que construye la mayor parte de los edificios públicos de este periodo. El más importante de todos ellos es el de la Cárcel Modelo.
Comienza su construcción en 1889, sobre un solar de planta cuadrada de más de 200 m de lado, situado más allá de las alineaciones del ensanche, y se declara finalizada en 1901.
Construida bajo el funcional esquema panóptico, cerrada por un muro perimetral con garita en los cuatro ángulos, que basaba su efectividad en el aislamiento del preso, ya que incluso en sus paseos en el patio se ve privado de la comunicación con el resto de los reclusos.
El edificio se crea siguiendo la tendencia del momento de arquitectura y funcionalismo, en el que Joaquín María Belda adopta un sistema de prisión desarrollado en Filadelfia (Cherry Hill), en 1825, con un sistema de planta radial. Esta tipología edificatoria no modular, en la que prima la función de vigilancia, tiene buenos ejemplos a lo largo del siglo XIX, en todo el mundo. Este modelo dispositivo quedará desfasado con la llegada del nuevo siglo, por lo que es usado ocasionalmente después de 1900.
Se trata de uno de mejores ejemplos de prisiones Modelo de España, avance penitenciario del siglo XIX, traducido también en tanto calidad constructiva y tipología edificatoria. El conjunto recae a la calle Castan Tobeñas mediante un cuerpo en forma de U, primitivo núcleo de acceso.
Es un edificio exento, con espacio libre alrededor delimitado por muro de protección y seguridad, su fachada principal está orientada al norte y abriendo hacia el sur su disposición radial, con un cuerpo central que actúa de rótula alrededor del cual se articulan cuatro naves longitudinales en donde se disponen, en planta baja y dos pisos, las 528 celdas que componen la unidad penitenciaria.
La distribución de los edificios se desarrollaba en dos recintos diferenciados: el recayente a fachada albergaba un cuerpo central, destinado a dependencias administrativas y servicios auxiliares, flanqueado por sendos patios ajardinados, aunque con posterioridad el del lado este fue ocupado por un cuerpo auxiliar. El segundo recinto, dotado de una ronda interior de seguridad, albergaba las celdas,
edificaciones auxiliares y los denominados paseos de pistas, hoy desparecidos.
Las naves se iluminan por un gran hueco de medio punto situado en su testero, y por una serie de ventanas dispuestas sobre las galerías por encima de las celdas, a modo de lucernario longitudinal. El conjunto denota una sólida construcción en la que la mampostería concertada y las verdugadas de ladrillo constituyen su estructura fundamental y cuya austera ornamentación se circunscribe a la correcta ejecución de los recercados de ladrillo de sus ventanas.
La cárcel se dejó de emplear como centro penitenciario en el año 1991.
La geolocalització dels elements està en procés de revisió.