Monasterio de Santa Ana. Religiosas Agustinas

El Convento de Santa Ana fue fundado en el año 1590.
La iglesia de planta de cruz latina, con capillas laterales y deambulatorio. La cubierta es con bóveda de cañón con lunetos y cúpula sobre el crucero. La ornamentación interior es a base de pilastras y capiteles de hojarasca compuestos. Sobre el entablamento cornisas de gran envergadura.
Unas ventanas rectangulares iluminan los extremos del crucero. El pavimento es de mortero. El coro se encuentra sobre el ingreso con bóvedas de arista, protegido, al igual que el matroneo por celosía de madera.
Lo más notable del edificio es su fachada simétrica, de tres alturas, con dos torres que ascienden una altura más. Destaca la arquería central de tres vanos a modo de atrio, con columnas de orden toscano de no muy buena factura. A ambos lados ventanas con reja y resalte del recercado, que tiene su continuidad en los otros pisos con vanos más amplios. Sobre la arquería hay una placa con inscripción de 1704 y sobre una línea de impostas quebradas se sitúa un gran ventanal.
Remata con cornisa ornamentada y sobre ella antepecho central y ambas torres, con pilastras pareadas acabadas en modillones, vinculable con la torre de Santo Domingo.
Es de señalar que según fotos de los años 20 estaban cubiertas a cuatro aguas con teja.
Las obras de este convento se iniciaron el 28 de agosto de 1701, y fueron concluidas el 29 de septiembre de 1708.
El padre Aleu narra que se colocó la primera piedra " a la parte del Evangelio cerca del Altar Mayor en el pie de la pilastra del crucero, en cuya piedra esta grabada una cruz y un corazón que son las armas de la Orden".
Junto a la iglesia, se levanta el convento, un complejo de edificaciones y espacios libres. Junto a la plaza de la Monjas, tiene dos edificaciones, una relativamente reciente de dos alturas, con una fachada de composición irregular y huecos recercados en blanco sobre muro enlucido. Al lado de este edificio, se encuentra otro más antiguo. De muro de sillarejo, con composición irregular alterada en el bajo y con hornacina en el centro. Junto a este cuerpo, en la cerca puede apreciarse una antigua puerta de sillería cegada. El muro se extiende ininterrumpidamente, con fábrica de mampostería, hasta el lado posterior, hacia el sudeste, donde se abre la puerta trasera, y en el que aun pueden apreciarse alguna aspilleras.
El cuerpo de la edificación, es en esta parte trasera de mampostería con huecos verticales con celosía y alero de tejas. Este cuerpo se une a la cerca en el extremo noreste, formando un apéndice que no es sino una antigua torre de la muralla, llamada de las Agustinas, junto al portal que se llama de la Vedella.
Doblando la esquina, la edificación ofrece un paramento ininterrumpido que describe una línea ondulada y que, con escasos huecos y por amplio alero coronado, ofrece una sugestiva imagen de perspectivas cambiantes.
Según refiere el P. Ildefonso Aleu en su Historia de San Mateo, el convento fue antes hospital, al que estaba contiguo la Iglesia de Santa Ana y del protomártir San Esteban, con un huerto. La villa cedió todo ello para la fundación del convento. El 28 de febrero de 1590 se sacó licencia, tomando posesión el 18 de marzo del mismo año. Las fundadoras procedían de Mirambell, llegando el 4 de noviembre de 1590. Se fundó el convento sin renta. En 1701 se comenzó a edificar la Iglesia.
(NORMATIVA DE PROTECCION. CATALOGO del PATRIMONIO ARQUITECTONICO SAN MATEO)