Caseta de Volta

Construcción rural de aproximadamente 6,5x4 m situada en la partida de la Peixera, en las
proximidades del Barranc de les Passeres. El elemento más relevante de este tipo arquitectónico
es la bóveda de cañón, realizada con ladrillos cerámicos, que descansa sobre dos gruesos muros
longitudinales que realizan la doble función de aislar el interior de la caseta manteniendo una
temperatura estable todo el año y servir de muros de descarga de las tensiones de la bóveda.
La puerta se sitúa en el centro de uno de los lados mayores, orientada al Sur. En ambos lados cortos,
sendas ventanas alargadas y estrechas situadas a la altura de la bóveda facilitan la ventilación de
la caseta.
A diferencia de la mayoría de casetas de volta, las paredes de mampostería no están enlucidas,
lo cual le confiere cierta singularidad y una mayor integración en el paisaje. Por el contrario la
cubierta abovedada ha sido reparada con un producto aislante rojo poco apropiado.
La distribución interior es muy característica: a un lado de la puerta, un pesebre indica el espacio
reservado al animal de carga. En el lado opuesto, la zona de hábitat, definida por una chimenea,
una alacena y un pozo que recogía el agua de lluvia de la cubierta de la caseta, que se recogía
mediante la panza de un cántaro que hace las veces de embudo y, mediante una canalización de
tubos cerámicos aún conservada, se conducía hacia el pozo.
Las casetes de volta, según los especialistas, derivan de las pallisses: construcciones rurales con
techo a un agua cubierto con teja curva, substituido en les casetes de volta por bóveda de cañón.
La distribución, en cambio, se repite casi sin cambios en ambos tipos.
Pallisses y casetes de volta son dos ejemplos excepcionales de viviendas temporales del mundo
rural; en su momento fueron testigos y protagonistas de un modelo de ocupación del territorio y
de aprovechamiento de los recursos naturales en el que se basó buena parte de la economía de
nuestras comarcas: la agricultura de secano.

Croquis

Fotos

Plano