Antiguo Convento de Nuestra Señora la Virgen del Socorro (Socós)

De cuatro tramos, con ábside poligonal, con nicho al lado del Evangelio. Tumba
contigua. Construida en estilo renacimiento con pilastras de orden toscano y cubierta
ojival de nervaturas, claves con máscaras, cuyos arcos arrancan de ménsulas. Coro alto
sobre la puerta de acceso, iluminado por óculo. Recubierta por decoración de yeserías
talladas con motivos geométricos s. XVIII. Se ilumina por ventanas laterales. Capillas
laterales entre los contrafuertes. Pavimento de losas de piedra.
En la parte de escuela que perteneció a la Iglesia, que a su vez formaba parte del
convento de Agustinos, fundado por Rodrigo de Solís, apreciamos, a los pies de la
Iglesia, una capilla entre contrafuerte de planta rectangular, con sillares. Tiene pilastras
de sillería con impostas molduradas del s. XVI. La cubierta está inserta dentro de un aula.
La segunda capilla tiene la misma planta rectangular pero sus proporciones son
menores. La tercera capilla tiene arco de entrada de medio punto; su planta es
cuadrada; esta cubierta con cúpula circular y linterna sobre pechinas (s. XVIII); su
decoración es neoclásica, pintada imitando mármoles y guirnaldas florales; se aprecian
las basas de las pilastras. Finalmente se encuentra una cuarta capilla o sacristía, de
mayor proporción e irregular en planta, la cual se encuentra, a su vez subdividida en dos
partes por arcadas de medio punto sobre ménsulas renacentistas; su cubierta es de
bóveda de crucería, con sus nervaturas de piedra actualmente ocultas a la vista: en la
cabecera estas nervaturas apoyan sobre pequeñas ménsulas estriadas. En el suelo de
las tres primeras capillas hay posibles losas sepulcrales, tapadas hoy por el ladrillo.
En cuanto a la fachada de los Socos, presenta una portada manierista, con puerta
de medio punto que en sus llantas está fechada en 1.781, con representación de
ángeles con palmas de martirio, junto a una puerta conventual de orden toscano, con
arco de medio punto y espadaña de dos ojos. En los batientes de puerta hay dos óvalos
de laurel que enmarcan: el óvalo izquierdo un corazón atravesado por flechas; el óvalo
derecho un báculo episcopal y cruz patriarcal cruzados; falta el elemento central, que
pudo ser un libro abierto y sobre el una mitra. La puerta esta orlada con casetones,
partidos por medio de una clave y enmarcada con columnas adosadas, sobre altas
basas, con el fuste acanalado y el capitel toscano. Todo ello lo remata arquitrabe, sobre
el que se apoya un frontón partido por una hornacina, que repite el modelo de la
puerta hoy vacía. La Iglesia se encuentra rematada por una pequeña espadaña.

Fotos