Ermita de San Jorge
Ermita trasladada desde su lugar original, la fabrica de papel el Molí Sol. Su construcción parece datar de principios del S. XX. En los años 80 fue desmontada piedra a piedra y luego reconstruida en su emplazamiento actual, quedando finalizadas las obras de reconstrucción en 1990.
Se trata de un edificio aislado, realizado con sillería rematado con tejado a dos aguas de acusada pendiente, cubierto con pizarra. La fachada, orientada hacia el norte, se enmarca entre dos pilastras con capiteles y pináculos situados en las esquinas. Tiene portada labrada, con vano abocinado que se elegantiza con dos arquivoltas de columnillas. Una moldura, apoyada en ménsulas y apuntada en su centro, da base a un conjunto de tres óculos trilobulados, con adornos de follaje y vidrieras, que ocupan el frontón triangular y dan luz a la ermita. Frontón este, bastante picudo, en cuyo vértice se apoya la espadaña.
Presenta planta de nave única con tres pares de pilastras adosadas, con columnillas en los ángulos y capiteles dóricos. Los capiteles sirven de apoyo a los arcos perpianos apuntados que sustentan el peso de la bóveda.
El tramo de cabecera, añadido después del traslado, forma un presbiterio elevado con escalón y ábside semiexagonal. Sobre una ménsula de piedra se ubica la imagen de San Jorge. A cada lado sendas ventanas alargadas, ojivales y provistas de vidrieras alusivas a las cinco comparsas. El estilo corresponde neogótico, muy en boga a principios del siglo XX en la arquitectura sacra de la zona caracterizándola como obra de Timoteo Briet.
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