Conjunto de San Juan del Hospital

La iglesia de San Juan del Hospital parece que fue una de las primeras fundaciones cristianas tras la reconquista en unos terrenos que donó a la orden Jaime I.
El conjunto hospitalario estaba formado por una iglesia, un hospital y un cementerio. Se conservan la iglesia y restos del cementerio. Se accede a través de la calle Trinquete Caballeros por un zaguán en el que están pintadas las cruces de los cruzados del siglo XIII. También en este primer espacio se encuentra la capilla de la Virgen del Milagro, se trata de una pequeña capilla enmarcada por un arco apuntado. Tras este espacio se pasa a un patio decorado con retablos cerámicos representando el Vía Crucis. A la izquierda se encuentra la portada lateral de la iglesia con un arco de medio punto con alfiz y en la parte superior un ventanal gótico apuntado con tracería que representa la cruz de Malta. A la derecha del patio se encuentran restos de otras construcciones como arcos del antiguo hospital y dependencias nuevas.
El acceso actual de la iglesia se realiza por los pies a través de dos pequeñas salas, una de ellas a modo de atrio y otra siguiente cubierta con bóveda de crucería que da paso a la iglesia. Se trata de un templo de una sola nave con capillas entre contrafuertes, con presbiterio poligonal con estilizados ventanales cubierto con bóveda de crucería. La nave esta cubierta con bóveda de cañón apuntado complementado de piedra dividida con arcos fajones. Las capillas laterales del lado del evangelio están cubiertas con bóvedas de crucería, mientras que las del lado del evangelio lo hacen con bóveda de cañón apuntado. Tras las terceras capillas se encuentran las puertas, y tras estas otras capillas laterales, la de la izquierda de menor tamaño y la de la derecha se trata de la capilla de Santa Bárbara donde se encuentra el sepulcro de Constanza de Entenza. A los pies de la iglesia se encuentra la capilla de la Virgen de los Estudiantes.
Al sur de la iglesia se encuentran los restos del cementerio hospitalario y la llamada capilla de Jaime I. Está formada por un tramo de planta cuadrada abierto por sus lados y una cabecera ochavada cubierta con bóveda de crucería complementos de ladrillo dispuesto a rosca. La iglesia es de estilo gótico, aunque con tradiciones románicas. En el siglo XVII se renovó y amplio su fábrica con la capilla de Santa Bárbara, parece ser que las obras se alargaron hasta el siglo XVIII ya que en la clave aparece la inscripción "se renovó en 1726".
Sobre la portada norte se encontraba el campanario medieval que fue sustituido por uno nuevo en el siglo XVIII con traza clásica.
En el siglo XIX, tras la desamortización, dejó de pertenecer a la orden para pasar a ser iglesia parroquial. En 1905 en el ensanche se realizó la iglesia de San Juan y San Vicente a la cual pasó la parroquialidad de San Juan del Hospital y la mayoría de sus bienes muebles. En un cobertizo sobre el solar del cementerio se ubicó la imprenta del diario "Las Provincias", que tenía su sede en el palacio contiguo de los Valeriola.
Tras la Guerra Civil sufrió considerables daños, y llegó a plantearse su demolición. Durante algunos años tuvo usos no religiosos como el de un cine. En 1967 el conjunto fue cedido a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. A partir de ese momento se iniciaron una serie de restauraciones del edificio.
Se han realizado en el cementerio excavaciones arqueológicas y han sido restauradas la capilla de Jaime I y la capilla de Santa Bárbara. Los documentos exhumados hasta la fecha y las excavaciones arqueológicas realizadas en el patio sur durante los años 1997 y 1998 coinciden en señalar que el área meridional del solar sanjuanista sirvió como lugar de enterramiento cristiano poco después de la conquista, una vez arrasadas las viviendas musulmanas allí existentes.
Aunque no haya sido excavada, la zona del patio norte de la iglesia también era un área de enterramientos en los espacios que dejaban libres la residencia de los clérigos, como lo atestiguan las lápidas e inscripciones halladas en este sector.
Los enterramientos se realizaban bien en fosa, bien en los arcosolios apuntados que definían el perímetro completo del cementerio. Según el informe arqueológico de 1998, con la autorización real de 1307, los caballeros decidieron ampliar el camposanto hacia el oeste, eliminando los arcosolios de ese lado y construyendo otros tras las capillas del lado sur de la iglesia y el muro meridional del cementerio; la construcción de una capilla funeraria en el centro del ámbito ampliado habría completado la reorganización de este sector. En las excavaciones también aparecieron restos de la espina del circo romano.