Espacio de Protección Arqueológica La Rocha de Carlos
El yacimiento de la Rocha Carlos (o de la Rocha de Carlos) se encuentra en lo alto de un pequeño cerro conformando una replaza donde se asienta el yacimiento. Se trata de un poblado ibérico con torre de vigilancia, hecha con grandes sillares en seco. El poblado lo circunda una muralla y en su interior se distinguen estancias de las casas del mismo. Además, se halla un foso. Hay que señalar, asimismo, que en su entorno de protección se encuentra un tendido de alta tensión.
Actualmente el poblado se encuentra sin ningún tipo de protección, por lo que las visitas de clandestinos parecen ser habituales, máxime cuando el yacimiento es conocido tanto en Soneja como en los pueblos cercanos.
Tras las excavaciones clandestinas, se observa en el yacimiento abundantes fragmentos de
cerámica y muros de habitaciones. Durante la prospección arqueológica realizada al efecto, apareció abundante material cerámico. El área de dispersión de este material ocupa buena parte de dicho cerro. La mayor concentración cerámica se encuentra en el centro del poblado, de murallas hacia adentro y cerca de la torre. No se pudo acceder al foso por impedirlo la vegetación, muy abundante en esta zona.
Se trata del único poblado ibérico de estas características ¿con torre¿ en el término y poblaciones adyacentes. Los restos de la torre y la muralla deben ser inscritos directamente en la Sección Primera del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano, por tratarse de arquitectura militar, quedando bajo la protección contemplada por el Decreto de 22 de abril de 1949, sobre protección de los castillos españoles, así como por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, que considera tales construcciones monumentos BIC.
La geolocalización de los elementos está en proceso de revisión.