Taller Estació

Edificación industrial de principios del siglo XX, cuyas características exteriores la acercan a un periodo de marcado carácter ornamental propio de la diversificación social existente en estos periodos, en los que podemos afirmar que, a arquitectura, toma elementos del clasicismo académico para la dignificación de las construcciones fabriles, y esto denotará una preocupación por la ornamentación de las fachadas que seguirán criterios de la arquitectura isabelina.

Encontramos en este caso, un conjunto con una composición marcada por la disposición simétrica a partir de un eje axial, con almohadillados en la base del edificio y la introducción de pilastras. Una decoración sencilla, pero de una elegancia estética enarbolada. Esta estética se convierte en un valor comercial importante a exportar. La fachada principal y las otras partes del edificio guardan una misma estética, muros sin ornamentación, divididos por líneas continuas de impostas, con zócalo sobre el primer cuerpo donde están dispuestas las puertas y las ventanas, agrupadas estas últimas, de tres en tres.

En el segundo nivel se repiten las ventanas pero mucho más decoradas, con una balaustrada pétrea y resalte del arco adintelado, mientras que el cuerpo central, para conseguir una coherencia simétrica, se utilizan ventanas germinadas. Todas las partes quedan enmarcadas por almohadillados. En la construcción encontramos el uso de aplacados de mampostería trabajada y rejuntada con cal, ennobleciendo de este modo la fachada. En los muros de cerramiento, escondidos, se utiliza una técnica mixta: cascotes, argamasa y ladrillos; solo se mantiene en común a todo el edificio la fortificación de las cantoneras o esquinas mediante el almohadillado.

La cubierta, a dos aguas, utiliza frontones con líneas continuas, dejando los tímpanos rehundidos con óculos. Como solución arquitectónica, se realiza ésta a base de vigas de madera dispuestas tanto longitudinal como transversalmente y descargando sobre los muros de cerramiento. El edificio está rematado con rosetones y pináculos, que irán perdiéndose según la intencionalidad estética del complejo.

El interior del Taller sigue un mismo esquema constructivo, propio del momento. Bóvedas y dinteles, se encuentran soportadas por pilares de mortero y ladrillo, aunque en algunos edificios del complejo se observa el uso de hierro para las armaduras de la techumbre.

En 1914 José Laporta Valor (papelero alcoyano) compra a José Mª Belda Belda el solar, donde construye los almacenes y edificios destinados a la manipulación de libritos de papel de fumar y una vivienda. Se coloca en esta cosntrucción: maquinaria para confección de librillos, imprenta, maquinaria para la fabricación de envases de cartón, secciones de engomado, calandrado, pintura, bovinados, graneadores, serreria mecánica; además de varios motores electricos, caldera de vapor y transformadores.

En los años 30 pasa a engrosar la sociedad "Papeleras Reunidas, S.A.".

En 1985 pasa a propiedad de una entidad financiera y actualmente ha sido adquirido por el Ayuntamiento de Banyeres.

Proceso

Una vez seleccionada la materia prima, trapo o papel reciclado, esta pasaba a las pilas holandesas ubicadas en la nave central para convertirse en una pasta acuosa. Esa pasta se repartía después en filtros y se escurría el agua.

Croquis

Fotos

Plano