Túnel del Ferrocarril
- IGPCV
- 03.066-9999-000011
- Denominación
- Túnel del Ferrocarril
- Municipio
- ELDA
- Comarca
- EL VINALOPÓ MITJÀ/ EL VINALOPÓ MEDIO
- Provincia
- ALICANTE
- Dirección
- Polígono 2, parcela 9015
- Barrio
- El Pantano
- Fecha construcción
- 1856
- Acceso tradicional
- Al norte de Elda, tomando la senda que conduce del Monastil al Pantano.
- Nuevo acceso
- Para acceder a la zona del Monastil, en la salida norte de Elda, a través del polígono de La Torreta. Para la zona del pantano, en la salida norte de Elda, antes de acceder a la autovía A-31 en dirección Madrid, tomando el camino junto a la entrada a Elda
- Edificio instalación
- Túnel
- Estado contexto
- Bueno
- Tipología
- Infraestructuras - Infraestructuras territoriales - Infraestructuras de tranporte - Túneles ferrocarriles
- Autor
- Gabriel Segura, Helena Ferrer
- Fecha
- 15/09/10
El túnel de Elda es el único túnel de la línea entre Madrid y Alicante. Fue construido en 1856 e inaugurado en 1858. Se sitúa entre los cinco primeros que se construyeron en la red ferroviaria española, siendo el de mayor longitud hasta entonces construido, pues superaba en más de 200 metros al desaparecido de Matarrepudio (Cantabria).
Tiene una longitud de 485 metros, sin contar las trincheras de entrada y salida. Está revestido de sillarejo. Los frentes son de sillería. El ancho es para una sola vía y hay garitas laterales, en su interior, para la seguridad de los guardas. Sus 6 m. de altura, 3 m. de anchura, y 485 m. de longitud de tramo recto, resaltan la sensación de espacio abovedado. Todo el espacio interior esta revestido de obra de sillería, bien cortada, trabada y pulida.
Son características sus embocaduras, donde la función se torna símbolo y las formas decorativas ensalzan esa entrada y salida del túnel. Las embocaduras del túnel de Elda mantienen un repertorio más clasicista, de tal forma que la entrada al subterráneo con arco de medio punto está flanqueada por pilastras y rematada con frontón curvo, donde se situó una placa recordatoria (hoy desaparecida). La imagen arquitectónica se repite tanto en el lado hacia Elda, como en el lado de la Torreta de Elda. El conjunto es espectacular: la embocadura de corte clasicista resalta sobre los grandes terraplenes que afianzan el terreno. Su trazazo geométrico y simétrico es digno del más puro neoclasicismo y una alabanza al trabajo de la ingeniería.
La geolocalización de los elementos está en proceso de revisión.