Ermita de la Virgen de la Caridad
Antiguamente denominada la Ermita de San Bartolomé, pertenecía anteriormente a la parroquia de San Nicolás.
La ermita se ubica en un solar de forma rectangular. Ermita de tradición mudejar, sigue un trazado simple de una crujía y la cubierta a dos aguas con teja árabe. El cuerpo de acceso sigue un lenguaje ecléctico de gran libertad formal.
La puerta que da paso a su interior, se remata en arco escarzano entre pilastras, todo ello construido en fábrica de ladrillo visto. El resto de los muros también de fábrica de ladrillo, están enfoscados y pintados. El acceso está precedido de 4 escalones también en fabrica de ladrillo.
Entre la ermita y el acceso al cementerio, acompaña la fachada una banco tambien de fábrica,
enfoscascado y pintado.
La estructura de la cubierta alberga un artesonado sobrio a tijera con tirantes, que actualmente está cubierto por un falso techo.
Existe una leyenda sobre esta ermita, se dice popularmente que el Cid desposó a sus hijas allí y en honor a ello el Cid regaló a esta ermita la imagen de la Virgen de la Caridad.
La ermita hacía parte del itinerario religioso que se practicaba en la época medieval. Tradicionalmente se hacia un recorrido con estaciones en las diferentes ermitas existentes en esta época.
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