Casa-Palacio de los Miró

Edificio construido por la familia de los Miró a mediados del siglo XVI, con una clara influencia de los palacios del renacimiento aragonés. Estructurado en cuatro niveles: planta baja, entresuelo, piso principal y bajo cubierta. La planta baja solía estar semienterrada, donde se disponían las caballerizas, el almacenaje y estancias para servidumbre. También contaba con un importante zaguán y escaleras principal y secundarias. El entresuelo estaba constituido por los aposentos de verano y zonas de servicio. La planta principal estaba formada por el recibidor, la capilla, la sala con ventanas y cortejadores, la cámara, las alcobas y la cocina. El bajo cubierta rematado en fachada con galería de arquillos.
La fachada se sillería está dividida en tres y cuatro niveles, según fachadas. En el primero se encuentra la puerta de acceso rematada con arco de medio punto, en el segundo se abren vanos adintelados y la tercera se encuentra rematada por la tipica galería de arquillos aragoneses.
Toda la edificación se remata con un importante alero de madera con doble can, de 1'45, de vuelo, sobre arcada de 36 vanos labrados con distintas formas.
Del conjunto actual hay que deslindar lo que construyó el palacio, con fachada a la plaza y a la calle de los Dolores de la vivienda del servicio, con fachada de sillería impecablemente tallada, hay que destacar la puerta de entrada con arco de medio punto y dovelas de gran tamaño; las ventanas con jambas, dinteles y alféizares de piedra con molduras talladas. Son destacables también las rejas de forja situadas en una ventana de la planta baja en la fachada de la plaza, y otra en la planta piso de la fachada a la calle de los Dolores.
En el siglo XVIII fue ocupado por la familia de los Osset, emparentada por sucesivas vinculaciones matrimoniales con los Miró. Esta familia alcanzó un gran poder económico, llegando a tener en su propiedad 90 masías en el año 1900.
En 1931 compra el edificio Juan Guarch Ferrer y su hermana Basilisa. Su actuación principal se centra en la demolición de la parte central del edificio para convertirlo en patio de luces y dar ventilación a las piezas. Además dividen el edificio en dos partes, aunque sin alterar la estructura básica del mismo ni deteriorar los elementos de mayor valor artístico.
En 1960 adquiere el edificio la Excelentísima Diputación Provincial. En 1964 se instala en él el Ayuntamiento ni uno ni otro organismo realiza obra alguna de restauración o conservación. En 1978 la Diputación realiza obras de consolidación del alero; obras que no llegan a alcanzar los objetivos previstos. En 1985 se coloca un andamio en todas las fachadas para evitar la caída del alero.
El edificio fue rehabilitado y desde 1994 alberga un hotel. En el interior no se ha perdido la estructura principal de la que destaca el gran salón con carpintería excepcional; el acceso con pavimento de azulejo de Alcora; la capilla con cúpula y pavimento de azulejo y la cocina.

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