Espacio de Protección Arqueológica Casco Histórico de Forcall

Las primeras noticias que hablan del municipio de Forcall provienen del año 1232, cuando las tropas cristianas tomaron la localidad. Un año después fue otorgada la carta puebla, confirmada en 1306. Se sabes que en 1361, durante las guerras castellanas, la villa fue fortificada por orden del rey Pedro IV. Los siglos XIV y XV son momentos de esplendor para Forcall gracias a un rápido y progresivo aumento demográfico y económico. Contaba Forcal, a mediados del siglo XVI, con nueve calles a intramuros: “carrer devall la esglesia, plaça de Sta. Maria, c. de mossén Ferrer, c. de Sent Miquel, c. del Forn, c. de la senyora Melchiora, lo Pla, lo Raval”. En total vivían 407 personas.
Este momento de auge provocó el desarrollo de la trama urbana con la contrucción de edificios solariegos coomo la casa de la Vila, el palacio de los Miró-Osset, o espacios publicos como la plaza mayor con soportales o la Iglesia Parroquial.
La casa de la Vila es un edificio de unos 800m2 situado en el extremo este de la Plaça Major del municipio. Está diferenciado en dos partes, la antigua cofradía de San Miguel (con arcos de medio punto en la planta baja, una sala principal y otras estancias en el piso superior) y otro edificio de tres alturas (en la planta baja la antigua carnicería, matadero, calabozo y en la actualidad el Mesón de la Vila; encima varias dependencias y un ático que remata el edificio). Son dos edificios unidos a través de una escalera que conecta la sala principal situada sobre la cofradía (posible lugar de reunión del concejo) con la planta noble del Ayuntamiento. El antiguo ayuntamiento o Casa de les Escaletes se enmarca dentro de los edificios góticos civiles construidos entre los siglos XIV y XVI. A principios del siglo XVII la fachada principal fue renovada, momento en que se construyen soportales y casas señoriales situando este edificio en el centro neurálgico del pueblo. Como elementos de mayor interes hay que citar, además de la fachada con su escalera de ida y vuelta y torreón de cantería, la sala de la Cofradía de San Miguel (mediados siglo XV). En los años 90 del siglo XX el edificio fue restaurado para albergar de nuevo la Casa Consistorial
La Plaça Major ocupa una superficie de 3500m2. Hasta el siglo XV la trama urbana medieval de Forcall se expendía alrededor de la Iglesia Parroquial, al este de la plaza. Lo que ahora es la plaza era entonces un descampado rodeado en parte por huertos. De ahí que fuera conocida como “Pla de la Creu”. Años despues recibió el nombre de “Plaça de la Creu”, al instalarse en ella un Peiró rematado por una cruz de piedra. A finales del siglo XVI y principios del XVII el pueblo se expande hacia el oeste. Es el momento en que se inician las obras de construcción de casas solariegas como el palacio de los Osset-Miró, el actual ayuntamiento o Palau de les Escaletes, el Palacio de los Michavila, entre otras. En el siglo XVII se enmarcan los soportales, cobertizos o portes de medio punto de la plaza. Estructuras de sillares de piedra que conveirten a la plaza en el punto neurálgico del pueblo. Según fuentes escritas, el Peiró de piedra que presidía la plaza fue sustituido en 1893 por otro, el cual fue destruido en 1936. En la actualidad se ha colocado un gigante abeto que recuerda la famosa fiesta local forcallana de la “Santantonà”.
Paseando por Forcall nos movemos por un entramado de calles no muy estrechas con casas algunas de ellas en semiabandono, otras en cambio estñan en muy buen estado. Predominan las viviendas de baja o media altura (tres alturas máximo), algunas con patio cubierto o andana. Las paredes de mampuestos, reforzadas algunas de ellas con contrafuertes de bloques de piedra, forman una estructura rígida, formando posiblemente un perímetro fortificado propio de los pueblos medievales, con un sistema defensivo integrado en las propias viviendas.
En el extremo noreste de la poblacion nos encontramos con la Iglesia Parroquial de la Asunción de Ntra. Sra. Está levantada sobre la antigua iglesia del siglo XIII, quemada durante la I Guerra Carlista en 1835, de la que solo se conservó parte del presbiterio. La nueva iglesia, construida entre 1849 y 1855, es de una sola nave y posee una linea arquitectónica neoclásica con una fachada sencilla. En su interior, nueve capillas laterales preceden al altar mayor dedicado a la Asunción de la Virgen, tanto en el fresco situados en el ábside como en la figura que preside el altar. Destaca la capilla dedicada a San Victor, patrón de la localidad. Allí descansan reliquias suyas. En el exterior, el templo posee una combinación de fábricas según la época de construcción: sillería, mampostería e hiladas de ladrillo macizo sobre zócalo de piedra. El campanario, levantado en 1760, es una torre de sillería distribuida en tres cuerpos ordenados en múltiples pirámides y un remate alto y esbelto donde se ubican las campanas.

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