Ciudad de Morella

Se trata de una ciudad de origen medieval, que surgió como extensión de la "Mola" en donde se sitúa el castillo que conquistó en 1232 Jaime I. En 1233 se le dio carta puebla a D. Blasco de Alagón.
A mediados del siglo XIV (1358) se comenzó a realizar el amurallamiento, impulsado por el rey Pedro El Ceremonioso que se terminó en 1465 con 14 torres. La comunidad de Morella y las aldeas dependientes de ella se mantuvo hasta 1691, cuando Carlos II concedió a estas la independencia. En 1894 fue designada comandancia del Maestrazgo.
La ciudad fue creciendo en forma de arcos concéntricos desde fuera del recinto amurallado del castillo, adaptándose a la topografía. El núcleo urbano esta encerrado por las murallas. La calle principal es D. Blasco de Alagón, es característica su configuración al poseer las casas pórticos a ambos lados de la calle, aunque los porches actuales son resultado de una transformación del siglo XVII.
En general, las casas se adaptan a los desniveles del terreno. Suelen ser de uno o dos pisos con desván. Los accesos en arco de medio punto o apuntado con dovelas de piedra. Las fachadas se configuran con vanos con barandillas de madera, estas barandillas a partir del siglo XVIII serán de hierro forjado.
Hay un gran número de casas señoriales, entre las que cabe señalar: la Casa de lo Piquer en la plaza de Colón, edificio del siglo XVI, con alero aragonés, balcones y escudo que en el siglo XIV fue el Ayuntamiento o Casa del Consejo; la del Cardenal Ram, hoy Hostal Residencia; la de Sunyer, Pinyana y Ursinos, palacio gótico-renacentista con aleros aragoneses de los siglos XV y XVI; el Almudí, donde se encuentran los dos escudos más antiguos de la ciudad.
Entre los edificios civiles y religiosos cabe destacar: el Ayuntamiento (siglo XV); la Iglesia Arciprestal de Santa María (siglo XIII-XV); la Iglesia de San Nicolás (siglo XIII); el Convento de San Francisco; la Iglesia de San Juan (siglo XIV); la Iglesia de San Miguel (siglo XIV).

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